Miedo a los petardos

Un perro puede tener miedo a muchas cosas, pero en Valencia y otras zonas donde se tiran petardos es muy habitual que desarrollen miedo a éstos.

Lo primero que deberíamos tener en cuenta es que la sensibilidad auditiva de un perro es muy superior a la de un ser humano. Por tanto, a parte de la molestia que supone para un perro escuchar ruidos tan fuertes, es más probable que desarrollen miedo.

Algunos de los ruidos habituales a los que suelen tener miedo son los petardos, cohetes y otros similares. Las características que tienen en común es que el sonido que producen es muy fuerte y además son repentinos.

El perro va caminando por la calle y en cualquier momento puede explotar un petardo. Esa falta de previsibilidad también aumenta la inseguridad y el miedo, además de que cuando van a salir a la calle suelen experimentar ansiedad.

¿Qué puedes hacer para que se sienta seguro en casa?

Y una vez fuera de casa muchos perros no quieren caminar porque se quedan paralizados.

Otros caminan, pero lo único que quieren es volver a casa a la mínima oportunidad. Para ello orinan cuanto antes y en seguida se dan la vuelta y empiezan a tirar de la correa hacia casa.

Para que tu perro lleve lo mejor posible los días que se tiran petardos, hay una serie de pautas que pueden ayudar. En casa es conveniente acondicionarle un lugar cómodo donde pueda estar bastante resguardado de los ruidos que suenan en la calle.

Esto no es una solución mágica, ya que dependiendo de la ubicación de la casa o de la propia construcción el aislamiento de los ruidos será mayor o menor. Pero el que tengan una zona de la casa donde se escuchen menos los petardos y se sienta cómodo siempre le ayudará a poder llevarlo mejor.

 

Trabaja el miedo a los petardos en la calle

Además de eso siempre hay que hacer un trabajo de fondo para que aprenda a gestionar lo mejor posible estos ruidos.

La genética del perro influye mucho en la capacidad de mejora, ya que hay perros con una base de inseguridad muy grande y otros con mayor resistencia frente al estrés.

Pero a parte de las propias cualidades del individuo, es conveniente contactar con un adiestrador para que te ayude a que tu perro supere sus miedos. Hay algunas técnicas interesantes que pueden provocar una buena mejoría en el estado emocional de tu perro.

La forma de trabajo más utilizada es la desensibilización.

Consiste en que gradualmente iremos exponiendo al perro a sonidos de petardos siempre que sea a una baja intensidad. Para ello jugaremos con las distancias y siempre situaremos al perro a una distancia donde escuche el petardo a un nivel gestionable para él.



Poco a poco iremos reduciendola para que el sonido sea mayor, y de esta forma él vea que los petardos no son un problema.

Hay que decir que es un técnica costosa en el tiempo pero los resultados valen la pena. Pero como hemos apuntado anteriormente, es conveniente que un adiestrador competente te guíe durante la modificación de conducta.

De esta forma tu perro acabará el tratamiento de forma exitosa y ambos podréis disfrutar más.